MY DEATH FLAGS SHOW NO SIGN OF ENDING (8)

CAPÍTULO 8

Saliendo del cuarto de estilo japonés, Kazuki fue guiado por Erika a un jardín que estaba muy bien mantenido. Erika, quien se había cambiado a un geta(1) lacado negro, estaba caminando al frente, mientras hacía sonidos de golpeteos.

Ella se detuvo bajo un gran árbol, que tenía más de 20m de altura. En una vista donde los pétalos de las flores de cerezo estaban revoloteando como en una ilusión, ella se giró hacia Kazuki.

―Saludos de nuevo. Yo soy la hija de Tasuku Sumeragi, Erika Sumeragi.

―Harold Stokes.

Tan pronto ellos acabaron de dar sus nombres, silencio descendió de nuevo. El lenguaje de Harold no expresaba ninguna clase de atmósfera amistosa para nada.

(O más bien, cuando volvió este tono…)

Pensando en ello, él recordaba que incluso en la obra original Harold siempre hablaba con un tono rudo hacia Erika. Tal vez, él solo podía usar lenguaje cortés en frente de sus superiores.

―Este árbol es llamado “Sakura(2)” y es una flor que representa la ciudad natal de nosotros, la casa Sumeragi. No existía en estas tierras, pero parece que cuando el señor feudal de esos tiempos migró aquí, él plantó el pimpollo que había traído. Es una historia de más o menos 500 años atrás, pero ahora, se ha vuelto el símbolo de la casa Sumeragi.

Mientras Kazuki se estaba hartando del tono grosero de Harold, a él le fue contada la historia de la ciudad natal de los Sumeragi repentinamente. Ya que ella estaba incómoda por el silencio, por el momento, Erika comenzó a explicar sobre el árbol de flor de cerezo que estaba frente a sus ojos. Era admirable que aunque su estado mental no estaba tranquilo, su espíritu de servir como guía no había disminuido.

Honestamente hablando, este no era un tema adecuado para que niños hablasen, pero para Kazuki quien era familiar con las flores de cerezo, era un material adecuado para comentar.

―Es diferente del “Sakura” que yo conozco.

El nombre de este árbol no estaba claro en el juego, pero la forma de sus pétalos y la forma en que estaban unidos al árbol eran distintas del Somei Yoshino que uno podía ver normalmente en Japón. De alguna forma, incluso el color era más profundo. ¿Así que incluso un tipo como este existía? Aun cuando él pensó en ello, no era como si fuese a obtener una respuesta.

―¿Conoces sobre el Sakura?

Aunque Erika estaba inexpresiva hasta ahora, sus ojos vacilaron ligeramente con su respuesta.

―No, probablemente es algo diferente con una apariencia similar. Bien, esa clase de cosas no importa.

Su boca, que estaba en su mejor condición incluso hoy, cortó la pregunta de Erika bruscamente. Este era el resultado cuando él tan solo trataba de cambiar de tema. Siendo tratada fríamente, la expresión de Erika se volvió severa. Él no sabía si esa expresión era odio o vigilancia.

(Pensando en ello, de todas las personas que aparecen, la única a la que Erika aborrece soy yo.)

La forma más fácil de representar a Erika era, sin duda alguna, como “Yamato Nadeshiko”. Incluso siendo la hija de una familia noble muy prominente, ella tenía una actitud de no discriminar a nadie sin importar quien fuese, y no se hable de aliados, ella sonreiría y sería gentil incluso hacia enemigos, y ella también tenía la tolerancia para apoyar silenciosamente al protagonista. La cantidad de jugadores que fueron suavizados por ella, quien siempre mantendría un porte calmo, fueron incontables.

El que hizo enojar a tal chica hasta el punto de abofetearlo, no fue otro sino Harold. Para hacerla hacer algo como eso, en cierto sentido, era un logro. Aunque hubo algunos jugadores que llamaron “recompensa” cuando Erika abofeteó a Harold y repetirían el evento para apreciarlo.

―En otras palabras, ¿eso significa que no tienes ningún interés hacia la casa Sumeragi?

―Interprétalo como quieras.

―… es así. Después de todo, la única cosa que todos ustedes quieren es el nombre de los Sumeragi, ¿verdad?

―Tú no tienes otra cosa más que el nombre. ¿No lo estás confundiendo por eso? Además del nombre, no parece que la casa Stokes es inferior. Incluso cuando ustedes gente son llamados nombres prominentes y prestigiosos, es patético que solo puedan sentarse y llorar dentro de la casa.

Su boca divagó, incluso hasta el punto de sorprenderse a sí mismo.

―¡Qué sabes tú…!

Erika murmuró mientras gemía. Esto era 8 años antes del comienzo del juego, y ya que ella todavía era una niña, parecía que su punto de explosión era bastante bajo. Su cara estaba oculta ya que estaba mirando hacia abajo, pero era obvio que ella estaba enojada. Sería malo si él avivaba las flamas más que esto. Parando de clavar la cuña para dejar una mala impresión, él le extendió la carta sellada a Erika.

―… ¿qué podría ser esto?

―Cállate y acéptalo. Y después que nos vayamos, pásasela a tu padre.

―Me niego.

Esto era lo llamado “sin isla a la que aferrarse”(4). Cosechando completamente lo que siembras. Apartando su cara, Erika comenzó a irse.

―Ah, es así. Si quieres dejar que la gente de tu territorio, que está sufriendo, muera, entonces hazlo.

Ante esas palabras, ella se detuvo involuntariamente. Porque, por la forma que Harold hablaba, parecía como si– 

―… ¿hay una forma de salvarlos?

―No se puede decir que hay una. Pero vale la pena intentarlo.

Erika miró la carta. Parecía como si ella estuviese dudando, pero Kazuki estaba convencido de que ella la aceptaría si él lo decía como lo había hecho.

En cualquier caso, la chica era amable. Dicho de otra forma, ella era bondadosa. Ella no podía abandonar a las personas que estaban sufriendo o aquellos que estaban preocupados. De cualquier forma, era hasta el punto de describirla como alguien que sentía dolor al ver monstruos siendo derrotados, en el juego.

Entonces qué ocurriría si se le era dicho que podría haber una forma de salvar a las personas que estaban en su lecho de muerte. Incluso si carecía de credibilidad, e incluso si era una sugerencia de una persona que apoyaba el principio de los pura sangre que corría contrario a su ideología, ella simplemente no podía ignorarlo sin escuchar antes.

Una ráfaga de viento voló, y los pétalos de flores de cerezo revolotearon como si envolviesen a las dos personas. Tras mirarse brevemente el uno al otro en silencio, la que se movió primero fue Erika.

―No es como si creyese en tus palabras, pero…

Incluso cuando ella tenía una expresión insatisfecha, ella recibió firmemente la carta. Para Kazuki, eso era más que suficiente. Si era ella, ella se la daría a Tasuku, exactamente como él lo había fijado.

―No hay necesidad de creer sin razón. Decide basada en los resultados.

Bueno entones, no se sabía si Tasuku creería en la carta sin sentido escrita por un niño de 10 años y trataría de implementarlo. Pero si era una falla él entonces pensaría sobre eso cuando el tiempo viniese. Él pensaría en otra idea de nuevo. En vez de suspirar, Kazuki alzó la mirada y miró al árbol de flor de cerezo y el cielo azul cubierto en nubes brumosas.

***

El carruaje, en el que el padre e hijo Stokes se habían montado y bañado en una luz solar gentil, lentamente se volvió más y más distante. Viendo eso, en contraste con el clima calmo, nubes negras estaban reuniéndose en el corazón de Erika. Una de las causas era, sin tener que decirlo, ser comprometida a Harold.

Erika comprendió firmemente que ella no tenía un estatus social bajo. Ella ni siquiera había pensado en casarse de acuerdo a su voluntad, y no había forma de que hubiese alguien en su corazón. Pero aun así, no era como si ella fuese lo suficientemente madura para no tener ninguna esperanza en su vida y estar contenta con, superándolo con su altruismo, volverse miembro de una casa lo suficientemente descarada como para forzar un compromiso al aprovecharse de la debilidad de otras personas.

Mucho menos, cuando ella había oído que el jefe actual de la casa Stokes iba por la ideología de la sangre pura, y que él trataba a la gente que no tenía sangre pura como trataría a objetos. Esa ideología era difícil de aceptar sin importar qué, pero para personas como ellos, la sangre de la casa Sumeragi era extremadamente atractiva.

Ella estaba frustrada por como por cómo la gente que era discriminada se volvía víctimas. Era tan detestable que su poder no pudiese ser de ayuda para la casa Sumeragi o las personas de su territorio que era difícil de soportar. Pero Erika, incluso cuando era joven, comprendió que al ir a la casa siguiendo el principio de la sangre pura podría salvar a una gran cantidad de vidas.

Sin saber ni un poco de la angustia de Erika, Harold habló mal de la casa Sumeragi. Era un acto que no podría ser perdonado.

La carta recibida por tal persona, estaba en las manos de Erika. Ella simplemente quería destrozarla y desecharla de acuerdo a su deseo, pero aunque era una promesa verbal, ella no podía romperla. Deshonrando a los Sumeragi, y más que nada, comparado a abandonar una oportunidad de salvar a la gente del territorio que estaba sufriendo incluso ahora, ella tenía suficiente espíritu como para tragarse cualquier cantidad de humillación.

―Perdóname, Erika…

Esas palabras escaparon de Tasuku, quien estaba parado junto a ella viendo al carruaje irse, en un tono de arrepentimiento. El no podía estar sinceramente alegre al hacer a alguien, con quien ella ni siquiera quería estar, casarse con ella.

Incluso así, si él tenía que hacer una decisión mortificante de proteger las vidas y sustento de varios cientos de miles de personas, entonces era su deber como el jefe de la casa hacerlo.

―Por favor no te preocupes, padre. Esto es también por los Sumeragi y las personas que viven aquí.

No había mentiras en esos sentimientos. Pero justo ahora, ella quería algo de tiempo para componer su corazón.

―Padre, esto. Harold-sama me pidió que te lo diera después que ellos se fuesen.

Sacando la carta, ella la extendió hacia Tasuku.

―¿De Harold-kun?

Mientras pensaba que él debía haber sido instruido por sus padres para saludarlos por su compromiso, él recibió la carta. Aun si era así, incluso entregarla por medio de Erika, Harold había especificado un momento extraño para que le fuese entregada a él.

―Entonces, regresaré a mi habitación.

―Ah, descansa a gusto.

Inclinándose hacia Tasuku, quien tenía una sonrisa de simpatía, Erika se fue del lugar con un paso rápido. Tasuku y Koyomi estaban realmente preocupados en sus corazones. La bondad de ellos era incluso más dolorosa.

Observando a su hija que se estaba comportando de manera firme, Tasuku se condenó a sí mismo por hacerla soportar una carga tan pesada. Más aún, él estaba pensando si había otras formas que pudiesen terminar sin tener que herirla.

―… no sirve de nada incluso si pienso sobre eso ahora.

Todo, esta situación fue toda por su impotencia. Y debido a eso, él había forzado a Erika y a las personas a soportar una carga pesada. Él ni siquiera sentía que quisiese mofarse de sí mismo.

Con un corazón pesimista, él abrió la carta de Harold. El inicio de la carta tenía un saludo apropiado, diferente a algo escrito por un niño. Con eso, Tasuku no tenía una mala impresión de Harold. Pero mientras él continuaba leyendo la carta, la complacencia de pensar en tales cosas desapareció.

Repentinamente, poder comenzó a llenar la mano que estaba sosteniendo la carta, y para el momento en que él había terminado de leerla, la carta entera estaba muy arrugada.

―¿¡Hay alguien allí!? ¡Llamen a Kiryuu!

La voz alta de Tasuku sonó por toda la mansión. Tal vez el estar nervioso era una situación inusual, pues los sirvientes que estaban en la mansión buscaron apresuradamente a Kiryuu. Pronto, la figura de la persona que fue llamada, apareció mientras hacía ruido debido a su caminata en apuro. Era el hombre mayor que había esperado a Harold y a su padre en la entrada.

―Que sucede, Maestro.

―No podemos hablar aquí. Ven.

El lugar que Tasuku escogió era la oficina, donde no había nadie presente. Aquí, él hizo que Kiryuu leyera la carta de Harold.

Tan pronto como Kiryuu terminó de leer, Tasuku comenzó a hablar.

―Esa carta es de Harold. ¿Qué opinas?

―… francamente hablando, pienso que esto es sospechoso.

―De acuerdo. Pero incluso si es verdadero o falso, no hay beneficio para la familia Stokes.

―Si es así, ¿entonces esto es obra de una tercera parte? Al menos, es difícil pensar que fue escrito por el chico mismo.

―Como máximo, él solo fue usado como un intermediario, es eso.

Esa línea de pensamiento era la respuesta más comprensible. Porque, los contenidos de la carta no eran algo que un niño de apenas 10 años pudiese escribir. Pero en ese caso, la mayor pregunta no fue respondida.

―El problema es, de quién fue esta obra. Si fuese algún partidario de los Sumeragi, no habría necesidad de escoger un método tan indirecto y poco fiable.

―Entonces, ¿este es el trabajo de alguien en contra de la casa Stokes?

―Y eso también, alguien que es lo suficientemente cercano a Harold-kun como para hacerlo aceptar sus peticiones, o alguien que pudiese manipularlo a tal extreme. Al grado de lavarle el cerebro.

Si ese no fuese el caso, no había forma de que la carta pudiese llegar a Tasuku, e incluso la condición escrita no podía ser satisfecha. El objetivo de la mente maestra era o la caída de los Stokes o algo que venía después de eso. Para hacer conjeturas sobre eso, la información era demasiado carente en el momento presente.

―Podría ser malo para la casa Sumeragi si tratamos de investigarlos, pero…

―Si hacemos eso, comparado a las cosas que podríamos ganar, los riesgos son demasiado altos. Ofreciendo unas cuantas palabras, justo ahora los Sumeragi están en un apuro. Si observamos cuidadosamente, incluso sin apresurarnos, eso tomará la forma que deseamos.

Era como había dicho Kiryuu. En tanto una solución no fuese encontrada, eventualmente la casa Sumeragi desaparecería sin apoyo financiero.

―En otras palabras, si es que el emisor de esta carta no quiere que eso pase…

―Es altamente probable que los contenidos escritos sean verdad.

Esta no era una solución concreta. Pero si era efectivo, el tiempo requerido para buscar una solución sería obtenido. En ese caso, como estaba escrito en la carta, sería posible cancelar el compromiso y dejar que Erika fuese libre.

―Kiryuu, reúne los materiales necesarios en seguida. Y después de explicar el riesgo, contrata a aquellos que todavía tienen esperanza.

No había prueba definitiva de que los contenidos de la carta fuesen verdaderos. Pero era la única luz que podía ser vista en la niebla. Incluso si él estaba bailando en la palma de alguien, Tasuku decido apostar por esta oportunidad.
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(1)Sandalias de Madera –Geta.
(2)Sakura aquí está escrita en katakana. 
(3)Sakura aquí está escrito en kanji– 桜
(4) “Sin isla a la que aferrarse” es un proverbio japonés que se refiere a quedarse sin ninguna opción.


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