CAPÍTULO 1
-Tutorial (1)-
Un dios que lo que más amaba era ver batallas sangrientas, creó un mundo nuevo para deshacerse de su aburrimiento.
Luchar y matar, un premio será dado.
Si eres perezoso, morirás.
El dios llamó <Abismo> al mundo bizarro y comenzó a mandar allí las formas de vida que creó.
***
—Como lo esperaba, sólo una persona puede volver al pasado. ¿Necesitamos tener un voto de popularidad?
Keldian, una de las cuatro personas quienes estaban paradas frente al cristal y quien tenía un libro dorado, susurró mientras miraba alrededor del cristal.
<Cirstal de Tiempo y Espacio de Erkanian>
Una gran herramienta que se dice tiene el poder mítico de mandarlo a uno al pasado.
Y la última esperanza de la humanidad que entró al Abismo hace 50 años y pereció.
Un hombre en la esquina con una espada enorme se pronunció ante esas palabras.
—Yo voy. La persona más fuerte debe ir.
Keldian rió a esas palabras.
—Kangtae, tú sólo has sido suertudo y te has vuelto fuerte abarrotándote de runas y objetos. Será mucho mejor si yo voy.
—Keldian, reconozco tu intelecto pero hubo numerosas ocasiones de desacuerdos donde hiciste estupideces con eso. Yo debería ir en cambio.
Keldian miró a Eres y entonces rió.
—Eres, tú eres demasiado ingenua. Pensando en los problemas por debajo* tuyo, tú también estás descalificada.
*(TR: Creo que se refiere a que ella se preocupa por los problemas que no le corresponderían a ella)
Los tres que estaban discutiendo se detuvieron y miraron en la distancia. Enormes dragones que presumían de sus cuerpos masivos estaban volando con velocidad increíble hacia el templo en el cual el cristal residía, y la mujer que vio a los verdaderos dueños de los cristales, Eres, habló con una cara amarga.
—Parece que no es el tiempo de discutir.
El hecho de que los dragones estuviesen volando hacia aquí significa que todas las fuerzas que ellos usaron para comprar tiempo habían sido aniquiladas. Si ellos habían muerto, esos 4 eran lo último de la humanidad. La raza de dragones dorados era una de las clases dominantes principales incluso en el Abismo.
Ellos no eran oponentes para los dragones ya que forcejearon sólo para llegar así de lejos.
Eres suspiró con una cara deplorable y habló mientras miraba al hombre con un cabello negro sentado en la esquina.
—Aunque se siente un poco injusto, no hay otra opción. Hansoo, ve tú. ¿Todo el mundo está de acuerdo?
A esas palabras, Kangtae y Keldian mantuvieron una cara reacia y entonces suspiraron también.
—¿Realmente no puedo ir yo? Tengo la confianza de poder hacerlo bien.
—…
—De acuerdo. No me miren así. Quisquillosos.
Kangtae se quejó con una cara extremadamente lamentable.
Entonces Hansoo suspiró con una apariencia agotada.
—¿No puedo parar de pelear ahora?
Hansoo sacudió su cabeza.
50 años desde la gran guerra entre las razas originales que habían sido arrastradas dentro de Abismo.
Los sobrevivientes tuvieron que pelear rigurosamente cada día por 50 años.
Sólo para sobrevivir.
—He luchado demasiado tiempo.
Hansoo sacudió su cabeza.
Como si estuviese bien morir así.
Pero la cabeza de Eres se sacudió con una apariencia firme.
—Tú eres el que tiene que ir.
Las cuatro personas aquí incluida ella misma llegaron tan lejos porque eran las más excepcionales de los 7 billones de personas.
Ellos tenían la confianza de hacerlo mejor si volvían al pasado y para hacerlo necesitaban otra oportunidad.
Pero todos sabían por dentro.
‘Él es el que tiene que ir’
Las clases dominantes del Abismo eran tan fuertes que incluso si volvían en el tiempo ellos no tenían una completa garantía de que pudiesen ganar contra éstas.
Sin embargo, él comenzó 20 años después que ellos y aun así él se paró hombro a hombro con ellos.
Si él hubiese florecido su potencial único un poco antes, no, 5 años antes, entonces ellos no habrían sido empujados hasta aquí.
Hansoo miró a los tres y entonces habló.
—Digan algo, al menos debería escuchar las últimas palabras de mis amigos.
Si fuese alguien más no habría importado pero cómo podría él ignorar las palabras de ellos.
Mientras Hansoo observaba a los tres con una apariencia lamentable, Kangtae habló primero.
—Tú. Si tienes la oportunidad de adquirir mis runas y objetos, tómalos todos y úsalos.
—¿Huh? ¿No se los doy al tú del pasado?
Hansoo preguntó con una cara sorprendida.
Sus objetos y runas eran inmensurables al punto que su apodo era creador de destino.
Al punto donde un enorme problema entre ellos ocurrió.
—Sí, es mejor que tú los uses en vez de mí. Si vas a hacer algo, hazlo bien.
Hansoo asintió a esas palabras.
—¿Eres, qué hay de ti?
—No alejes a las personas que se acercan a ti sólo porque es molesto y cuida de ellas.
—Lo intentaré.
—Oh vamos, vas a salvar a la humanidad, ¿cierto? Piensa cuan genial es. Escucha a la líder.
—Bien, si la situación lo permite.
—Suspiro.
Hansoo volteó su espalda a la suspirante Eres mientras le preguntaba de últimas a Keldian:
—Keldian, ¿qué hay de tí? Oh, por cierto, no tengo confianza en usar mi cerebro tan bien como tú. Tampoco tengo confianza en recolectar todas las habilidades que usas.
Kaldian respondió con una cara fría:
—No tengo mucho. Si vuelves al pasado… deshazte de esas ‘cucarachas’ que sólo serán dañinas durante la gran guerra. Y ese Señor Demente, mátalo de seguro. Esa es mi petición.
Hansoo asintió y Keldian sonrió con una sonrisa satisfecha. Entonces él alzó su libro y comenzó a murmurar algo.
Entonces luz brillante estalló del cristal y rodeó a Hansoo mientras él desaparecía con la luz.
—Debería descansar ahora.
Ellos querían ir pero también querían descansar.
Ellos no conocían sus verdaderos sentimientos así que dijeron que no en caso de que lo lamentaran.*
*(TR: Creo que se refieren a que no estaban seguros si se arrepentirían de volver en el tiempo si eran los que iban, así que prefirieron no ir para evitar la posibilidad de estropearlo)
Ya que esta oportunidad es literalmente la última oportunidad.
Sin embargo, ya que estaba decidido y él fue enviado, ellos claramente conocían sus verdaderos sentimientos.
Ya que sus mentes ahora estaban en paz.
Al mismo tiempo ellos se sintieron mal por Hansoo.
—Cuídate. Te lo dejamos a ti.
Los tres observaron al desaparecido Hansoo mientras sonreían con una mezcla de remordimiento y alivio. Pronto la energía expulsada por los dragones dorados los barrió desde arriba como una tormenta.
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